Gracias por el enlace y por los comentarios. Quisiera iniciar esta mesa proponiendo un tema de discusión ya de por sí añejo vinculado con los usos del patrimonio. En un artículo de 1987, (¿quiénes usan el patrimonio?, publicado en la Revista Antropología No. 15-16 jul-oct), García Canclini presenta al patrimonio como "aquello que expresa la solidaridad que une a quienes comparten un conjunto de bienes y prácticas que los identifican, pero suele ser también un lugar de complicidad social (...) Sin embargo, si repensamos la noción de patrimonio desde la teoría de la reproducción cultural, encontramos que los bienes reunidos en la historia por cada sociedad no pertenecen realmente a todos, aunque formalmente parezcan ser de todos y estar disponibles para que todos los usen..."
Sabemos, y de hecho el propio Bonfil Batalla lo comentó en alguno de sus conocidos textos, que el patrimonio es algo que "sirve para solucionar problemas sociales" y por lo tanto tiene un referente hacia una sociedad o alguna fracción de la sociedad del presente. En pocas palabras, el patrimonio, aunque sea arqueológico, es asunto del presente. Y tiene una alta pertinencia en los problemas y situaciones actuales. La pregunta es una: ¿Cómo hacer coincidir a las sociedades pretéritas y sus referentes empíricos, con la diversidad de percepciones y usos de las sociedades contemporáneas? ¿Debemos apegarnos a la perspectiva cientificista en la cual todo debe conservarse y referirlo solamente como resquicios pretéritos desvinculados de nuestra sociedad? ¿Tenemos la obligación, como científicos sociales, de buscar el vínculo entre el significado pasado y los valores presentes?