Analizada la presunta correlación entre los cenotes y la pirámide El Castillo, con una técnica aún en fase de experimentación, y por ello no del todo fiable, parece ser que efectivamente en ella se encuentra una cripta con enterramiento.
Al parecer estaría situada por debajo el nivel del suelo actual y hacia la zona central de la misma.
La vertical de su posición puede determinarse desde el exterior con error de unos pocos metros, pero para su excavación se haría preciso penetrar a través de la estructura de la pirámide. Esto la hace imposible, hasta no tener la absoluta certeza de su existencia.
La Arqueología Subacuática proporciona otra posible vía de acceso.
Teniendo en cuenta que el templo situado sobre la pirámide se construye sobre la vertical del cruce de dos corrientes de agua someras, bastaría avanzar por la corriente más próxima a la superficie partiendo desde el cenote más cercano, hasta alcanzar la posición vertical de la cámara funeraria, y allí buscar un posible acceso a la misma.
Suponer que puede existir este acceso está justificado, ya que la distancia desde la base de la pirámide y la corriente subterránea parece ser relativamente pequeña y propiciaría el que sus constructores, intentaran facilitar la entrada de gases en la cripta abriendo un pequeño pozo, que les habría resultado fácil de construir.
Un antecedente de esta técnica lo constituye el fallido pozo del dolmen de Menga, tal cómo se expone en mi blog El dolmen de “Menga”.-Una estructura excepcional.
Soy consciente de que esta idea, inicialmente puede parecer descabellada, pero si resultara ser cierta, no hace falta que insista en lo que supondría para la Arqueología Subacuática y especialmente para la zona del Yucatán.
Creo que vale la pena estudiar cuidadosamente su viabilidad.
Para ello podría alterar mis planes de viaje a México, adelantándolo a noviembre-diciembre y mantener un previo cambio de impresiones en el lugar que se me indique.
Si las conclusiones de esta reunión fueran favorables, la exploración podría llevarse a cabo dentro de la estación seca, con el fin de que la corriente de agua subterránea sea lo más reducida posible.
Yo permanecería en Chichen Itza el tiempo que fuera necesario, para llevar a buen fin el trabajo de exploración.
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Estimado Guillermo De Anda:
Analizada la presunta correlación entre los cenotes y la pirámide El Castillo, con una técnica aún en fase de experimentación, y por ello no del todo fiable, parece ser que efectivamente en ella se encuentra una cripta con enterramiento.
Al parecer estaría situada por debajo el nivel del suelo actual y hacia la zona central de la misma.
La vertical de su posición puede determinarse desde el exterior con error de unos pocos metros, pero para su excavación se haría preciso penetrar a través de la estructura de la pirámide. Esto la hace imposible, hasta no tener la absoluta certeza de su existencia.
La Arqueología Subacuática proporciona otra posible vía de acceso.
Teniendo en cuenta que el templo situado sobre la pirámide se construye sobre la vertical del cruce de dos corrientes de agua someras, bastaría avanzar por la corriente más próxima a la superficie partiendo desde el cenote más cercano, hasta alcanzar la posición vertical de la cámara funeraria, y allí buscar un posible acceso a la misma.
Suponer que puede existir este acceso está justificado, ya que la distancia desde la base de la pirámide y la corriente subterránea parece ser relativamente pequeña y propiciaría el que sus constructores, intentaran facilitar la entrada de gases en la cripta abriendo un pequeño pozo, que les habría resultado fácil de construir.
Un antecedente de esta técnica lo constituye el fallido pozo del dolmen de Menga, tal cómo se expone en mi blog El dolmen de “Menga”.-Una estructura excepcional.
Soy consciente de que esta idea, inicialmente puede parecer descabellada, pero si resultara ser cierta, no hace falta que insista en lo que supondría para la Arqueología Subacuática y especialmente para la zona del Yucatán.
Creo que vale la pena estudiar cuidadosamente su viabilidad.
Para ello podría alterar mis planes de viaje a México, adelantándolo a noviembre-diciembre y mantener un previo cambio de impresiones en el lugar que se me indique.
Si las conclusiones de esta reunión fueran favorables, la exploración podría llevarse a cabo dentro de la estación seca, con el fin de que la corriente de agua subterránea sea lo más reducida posible.
Yo permanecería en Chichen Itza el tiempo que fuera necesario, para llevar a buen fin el trabajo de exploración.
Un abrazo.
Carlos Pellon